domingo, 30 de diciembre de 2012

Mis Pócimas cuenteras y mis libros en donde estés...





Ya saben quien soy...escribo porque amo hacerlo... me enamoro de mis personajes de papel, me empujan a salir y mostrarlos... edito mis libros en forma independiente..  me gusta que lean lo que escribo... me gusta que les guste lo que hago...sé que tengo mucho para aprender.

Acabo de armar algo así como una gazetilla o fanzine con algunos de mis cuentos "Pócimas cuenteras"... son 8 cuentos, 20 páginas.........$ 5 pesos, la idea es que aquellos que no quieran o puedan comprar los libros puedan leer algo de lo que hago.

Mis libros: "Des palabras armando" ( cuentos cortos). 84 páginas.
"Kumiko,mujer sin tiempo ( nouvelle). 110 páginas.
"Amaneceres" ( dos relatos jóvenes) 92 páginas.
"Dos más dos no suman cuatro" ( novela) 140 páginas. Co-autora con María de Lourdes Gonzalez.

Los libros: 40 pesos y las Pócimas cuenteras: 5 pesos.
El correo argentino cobra 10 pesos de envío simple.

Como dicen por ahí ...su pregunta NO MOLESTA!!!!!!!!!!!!
Graciasssssssssssss.......buen 2013.........Los quiero siempreeeeeeeee/Graciela boticaria Amalfi.
El mejorrrrrrrrrrr 2013!!!!!!!!!!!!!!!
Nos seguimos viendo por acá.
Graciela boticaria Amalfi. 

lunes, 24 de diciembre de 2012

Felices Fiestas para todos!!!!!!

GRACIASSSSSSSSSSSSS AMIGOSSSSSSSSS BLOGUEROSSSSSSSSSSSSSSS, LO MEJOR PARA ESTAS FIESTAS Y EL MÁS FELIZ 2013.
HOY SOLO POSTEO LA ÚLTIMA FOTO DE MIS LIBROS BOTICARIOS EN LA FERIA DEL LIBRO INDEPENDIENTE Y AUTOGESTIVA....F.L.I.A. ...LA FLIA DEL FIN DEL MUNDO...REALIZADA EN PARQUE CENTENARIO, CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA... LOS DÍAS 22 Y 23 DE DICIEMBRE... NI BIEN EMPEZÓ EL "NUEVO MUNDO".

GRACIAS MIL........LOS QUIEROOOO SIEMPREEEEEEEEEEEE



GRACIELA BOTICARIA AMALFI

domingo, 16 de diciembre de 2012

Cierre del 2012...Graciassssss por estar por acá.


Amigos llegando ya al  final de este 2012, les quiero agradecer por las más de 10.000 visitas a mi blog , por los casi 70 seguidores y por los más de 1000 de seguidores de mi página en Facebook : Boticaria Club de cuentos.

Fueron muchas las cosas que desde mi camino boticario he realizado con la compañía de cada uno de ustedes.

Enero a full terminando mi último libro( en ese momento) y prueba de galera. Con mi stand de libros en Feria Justa, Villa Martelli, provincia de Buenos Aires.

Febrero en La Paloma , Uruguay.

Marzo presentación de mi libro "Amaneceres" en Liberarte , Av. Corrientes 1555, Ciudad de Buenos Aires.
Feria del libro independiente en el barrio de Pompeya.

Abril en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Mayo en la Feria Internacional del libro y lecturas con música en El Caburé, bar cultural, Palermo, Buenos Aires.

Junio visitando mi querida ciudad de Suipacha, en la provincia de Buenos Aires. Lugar donde realicé mi colegio secundario. Emotivo reencuentro. En la casa de té "El Requejo". Entrevista televisiva, canal local.
En le Feria de Artesanos de Munro y Carapachay . En la radio de Saavedra : "Chudas".

Julio presentado "Amaneceres" en La Bohemia de Literarte en Olivos, ciclo coordinado por la escritora y editora Graciela Pucci.
También en la Escuela pública Nº 13 de Florida, Vicente López, Pcia de Bs As.

Agosto de vacaciones... 

Septiembre en la Feria del libro independiente de CABA ( FLIA) y en otro evento que armé en el Caburé con músicos amigos invitados.

Octubre visitando y presentando mis libros en la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos, Argentina. Leyendo y siendo entrevistada por los alumnos de 6º y 7º grado del Colegio Saint Jean del barrio de Villa Urquiza, CABA. Otra presentación de "Amaneceres" en el ciclo literario-musical Los Salieri, Av Medrano 151, CABA.

Noviembre presentación de la novela escrita a  dueto con la escritora María de Lourdes Gonzalez, el 17 de ese mes en Liberarte, CABA.
Visita y lecturas en la Escuela pública Nº 8, de Olivos, Vicente López, Pcia Bs As.

Diciembre con mi stand en la feria navideña de la Escuela Pública Nº 2 , de Olivos, Pcia de Bs As.
Invitada al Encuentro de Almas lectoras en la Manzana de las Luces, evento organizado por Andrea Vazquez.

Cerrando el año...miércoles 19/12 a las 21.30 como invitada para leer alguno de mis cuentos al evento que organiza el músico y poeta Luciano Fraga...en Jalapeña, Carranza 1969, Palermo/ CABA.
En la FLIA en Parque Centenario el sábado 22 desde las 13.00 hasta la tardecita.

Lecturas en micrófonos abiertos de esos espacios literarios que me permiten participar con lo que hago : EL arcón en el Bien Bohemio, Sabor Artístico, PCsur Lomas de Zamora, Los Salieri, Belisama, La Bohemia de Literarte, El precio de la Trova. ElparajedeOlivos y alguno que me olvidé por ahí.

GRACIASSSSSSSSSSSSS MILLLLLLLLLLLL POR PASARRRRRRRRRR POR MI BLOGGGGGGGGGGGGGGGGG

Graciela boticaria Amalfi.




domingo, 2 de diciembre de 2012

Leyendo en la Escuela Nº 8 , "El regalo de cumpleaños"




Este cuento de mi libro "Des palabras armando", elegí para leerles a los chicos de la Escuela Pública Nº 8 de Av Maipú y San Martín, Olivos... Graciasss por invitarme a la Jornada de Literatura.


                                          "EL REGALO DE CUMPLEAÑOS"
                                                                                                           de Graciela Amalfi, Boticaria.

 Y era ese un día de verano, el día del cumpleaños de Martín. El tío Horacio decidió mandarle un regalo enorme. Enorme, extravagante, inmenso.
 Martín y mis hermanas, se acomodaron de forma antagónica y egoísta, alrededor del trofeo. Papá lo abrió con sutileza, sin piedad, dejando caer su sonrisa ante la sorpresa de los chicos. Sorpresa respirada con la astucia de chicos absortos, mudos y petrificados.
 El papel era delgado y suave. Vulnerable. Una mano habilidosa había dibujado en ese pedazo de hoja, monos de colores, murciélagos acobardados ante el sol, golondrinas sin alas para escapar.
 Martín, mis tres hermanitas y papá, no pudieron dejar de admirar el zoológico desplegado ante sus ojos. Y faltaba lo mejor, lo que estaba adentro de ese matorral de fieras.
 El cortaplumas brillante y afilado y quebradizo y lustroso, comenzó a caminar por el papel, lo atravesó.
 El envoltorio crujió ante nosotros. Se oyó el crash emitido con un grito sin forma, deslizándose en los pies de papá.
 Y al fin apareció el objeto, el que al principio llamamos extravagante y enorme. De verdad era enorme y extravagante.
 Deslumbró ante los ojos de Martín, de mis tres hermanitas y de papá: una locomotora de tamaño diez veces menor a una real. Hasta el silbato era verdadero. Sonaba tan fuerte que nos aturdió.
 ¡Qué susto y qué sorpresa al mismo tiempo! Uf, al fin estábamos cara a cara al misterio. Misterio de niños, de niños con inocencia que volaba, volaba subiendo y bajando la superficie del papel, papel de regalo con olor a picardía.

 Martín subió al vehículo y empezó a dar vueltas por todo el lugar. El vehículo que rodaba y jugaba y naufragaba y quería más.
 Su ruido, su humo, su olor, eran iguales al ruido, al humo y al olor, que escupía la vieja locomotora que estaba en el museo del pueblo. La locomotora, que contaba mil historias de travesuras, de risas y de juegos.
 La vieja locomotora en la que papá y el tío Horacio viajaban cuando eran chicos.
 Esa locomotora que además de vieja, estaba arrugada por el abandono. Abandono de un pueblo… sin recuerdos y sin memoria.







Amalfi, Graciela
Des palabras armando. : desde la A hasta la Z. .-1 a ed.-CABA : el autor.2011.
84  p.; 21 x 15 cm.

ISBN 978-987-33-0746-1
1. Narrativa Argentina. 2. Cuentos. I. Título
CDD A863
Fecha de catalogación : 06/06/2011                                

Contacto con la autora:
gracielaamalfi@gmail.com



Dibujos de Tapa: NTNA
prensasebakis@yahoo.com.ar
monopancito@gmail.com


martes, 20 de noviembre de 2012

"Amaneceres". El último capítulo.

Hola amigos blogueros...gracias por pasar por el boticario-blog.
Hoy nos toca llegar al final de "Amaneceres"... en realidad del primer relato del libro... seguiré con los capítulos del segundo relato del mismo libro que se llama "Madrugadas".

Me invitaron a una jornada de literatura el 03/12 en la Escuela Nº 8 de Olivos, ahí estaré con los alumnos, docentes y bibliotecarias.

El 15/12 he sido invitada a  una velada llamada algo así como "veladas virreinales"... un té con autoras y lectoras, en la calle Perú, en el microcentro de la ciudad de Buenos Aires.

Acá el capítulo...el final....que les guste... Los personajes de papel : Alejo, Milena, Martín y Amelia...felices de compartir sus historias de vida con ustedes.
Todo comentario será bien recibido y enormemente agradecido.












Amanecer XVII



        Martín empieza un nuevo día al lado de Juliana, después de 6 meses de conocerla deciden irse a vivir juntos. A Manuel le cae bien la novia de su padre. Martín está contento.
  Laura ya no está tan pendiente de él. Algo debe haber pasado en su pobre vida, de persona sin un rumbo, para semejante cambio. Las cosas parecen acomodarse, al ritmo de las cosas, a veces rápido otras no tanto.
   El sábado tienen que tocar en el teatro de la primera vez, de aquella en la que todo el público los sorprendió con sus aplausos. Es un día muy especial, el lugar, el momento. Los personajes son ellos, los invitados otros más… Juliana, Amelia, Clara. Como aquella vez, estalla el aplauso y el pedido de “otra” y “otra más”. Estas cosas ya no los sorprenden, como pasó un año atrás. De a poco se están acostumbrando a este público que los sigue, que se renueva, que disfrute con ellos. La banda empieza a ser rentable para los músicos, tienen el placer de poder vivir de lo que aman hacer.
  Las contrataciones van en aumento, ya no sólo se mueven dentro de los bares o teatros de la ciudad, sino que aparecen ofertas de actuaciones en ciudades del interior. Sus  espectáculos van teniendo mayor repercusión. El ensayo de los jueves hace un tiempo que se prolonga al viernes y luego a los  martes también.
  Milena decide dejar la facultad y su trabajo, ninguna de las dos cosas la atraen demasiado. Es esta decisión la que la hace sentir libre de una vez por todas. El subte, los compañeros de oficina y los profesores, son ahora parte de su pasado.
   La relación de la joven con Amelia se va acercando. Ambas viven un mundo lejano, a su modo, el de ellas, al que nadie puede entrar. Son la música, el saxo y los ensayos, los que hacen que se puedan descubrir y descubrirse ante un mundo que las mira y al que ninguna de las dos registra. Las charlas entre ellas son muy largas, tanto como el caminar de la noche hasta llegar al amanecer. Alejo las ve algo sorprendido, él nunca había logrado esa relación con su madre, ni siquiera con su amiga. Parece haber algo en las dos mujeres, llámese “locura”, “ausencia”, “música”, algo que las reúne y las une y al mismo tiempo que lo atraen y lo acercan a él también. No lo excluyen de este contacto, él es el invitado especial. Es el hijo de una madre que creyó haberlo perdido y es el amigo reservado, al que Milena, nunca pudo llegar profundamente o  tal vez no le interesó hacerlo.
   Amelia siente vivir momentos de su fantasía cuando comparte un pedazo del escenario con los tres jóvenes y le estalla la voz en su interior. Clara la observa desde la primera fila, ahí sentada, se emociona y no puede evitar unas lágrimas.   
  Alejo es el líder de la banda, es el motor que los hace girar y rodar y andar para adelante. Es él quien recibe la propuesta de un trabajo por 6 meses en un crucero que irá desde Brasil, recorrerá toda la costa Mediterránea, terminará en Grecia y luego volverá a empezar. La propuesta además de interesante es muy rentable, el pago en dólares les resultará suficiente para vivir un año más sin depender de ninguna contratación. En el fondo todo irá cambiando, mucha gente los conocerá, las propuestas de trabajo aumentarán, la música los irá llevando por un mundo soñado alguna vez. Sí, la primera vez que se habían reunido los tres, lo dijeron como una locura de jóvenes músicos. Hoy es una realidad. Alejo grita de alegría. Es jueves, el día de los ensayos de siempre, esperará hasta la tarde y se lo dirá a Milena y a Martín.
  La noticia es recibida con la felicidad más grande por parte de Milena.
  Martín se siente contento, pero su mirada se nubla al decirles que él no podrá acompañarlos, su hijo y ahora Juliana con un embarazo reciente, son su elección.
  Esta noche no hay ensayo. Los instrumentos se paralizan y prefieren escuchar. Es hora de que ellos se detengan y que sean los músicos quienes hagan sonar sus voces. Amelia los escucha sin intervenir en la conversación, les ceba un mate y otro y otro.
Amanece…
No es una ruptura aunque lo parezca. La decisión de Martín es comprendida y aceptada, aunque no sea acompañada de alegría.
  La oferta se aprueba con entusiasmo, sólo resta buscar un nuevo percusionista, otro, igual, parecido o distinto a Martín.
………………………………………………………………………………………………………………………………
  El arribo al puerto es entre risas, miradas y desconciertos.
   Milena con dos valijas enormes y un piano que la espera en el barco.
   Alejo con su saxo de siempre.
   Amelia con un montón de cosas en sus manos y en sus hombros.
   El sol  empuja a la noche.


    Martín lleva un abrazo de despedida para cada uno y un regalo para el viaje.
   Clara tampoco falta.
   Hay lágrimas, risas y música que chocan con el  sonido de un inmenso barco que parte justo… cuando amanece de nuevo en Buenos Aires.
   Martín hace sonar sus  timbales, acompañado por su hijo, los cuales se oyen desde el barco en donde están sus amigos.
   El barco ya no se ve. El río es su dueño. El puerto es el único testigo de la música golpeada en los tambores. Los dos permanecen de pie en la orilla, mientras se apaga lentamente el ritmo de sus manos.
  Ellos ríen y se van con su música.
  El silencio acompaña al sol que empieza a hacerse gigante.
  Definitivamente… AMANECE… otra vez.
 
FIN



AMALFI,GRACIELA.
 Amaneceres- 1a ed.-Ciudad Autónoma de Buenos Aires: el autor, 2012
88 p.; 21 x 15 cm.
ISBN 978-987-33-1798-9         
1. Narrativa Argentina. 2.  Novela. I. Título
    CDD A863


Fecha de Catalogación: 06/02/2012

Contacto con la autora:
belinda_2010@yahoo.com.ar
www.facebook.com/Boticaria Letras Desarmadas Amalfi

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
ISBN 978-987-33-1798-9
Impreso en Argentina. Derechos reservados.



martes, 6 de noviembre de 2012

"Amaneceres", penúltimo capítulo.

AMIGOS DEL BLOG ESTAMOS TRANSITANDO EL PENÚLTIMO CAPÍTULO DEL RELATO "AMANECERES".
GRACIAS POR LEERLO!!!
ESTOS PERSONAJES DE PAPEL VIERON ESTA TIERRA EL 16 DE MARZO DE 2012 Y SIGEN CONTANDONOS SUS HISTORIAS, TAN REALES QUE LLEGAN A SACUDIRNOS EN MÁS DE UNA OPORTUNIDAD...

Aprovecho este post para invitarlos a la presentación de una nueva novela "Dos + dos no suman cuatro", escrito en forma conjunta con la escritora María de Lourdes Gonzalez.
Los esperamos a la premier de la misma el SÁBADO 17 DE NOVIEMBRE A LAS 16.00 HS EN EL TEATRO LIBERARTE, AV CORRIENTES 1555, CIUDAD DE BUENOS AIRES.





Amanecer XVI
 de Graciela Amalfi.


        Otra vez llega el jueves. El “jueves sagrado”, el de los ensayos. Milena y Martín van a la casa de Alejo, como siempre, pero este ensayo será distinto, al grupo de los tres amigos se le incorpora Amelia. Sólo formará parte como oyente, será un cuarto personaje que está dibujado en el living de la casa.
    Suena el timbre, ruidoso y travieso, detrás de él aparece Milena, con su mochila y con una gaseosa. Hábitos más que repetidos. Repetidos como las notas musicales, se mezclan, se conjugan en distintos tiempos, pero se repiten al fin. Cuando va a guardar la botella en la heladera, se encuentra con la mujer sentada a un costado de la mesa de la cocina. Oyó hablar de ella muchas veces, al verla sabe enseguida de quién se trata. Tampoco es muy difícil darse cuenta.
    _Te presento a mi amiga Milena, ella es la encargada de ponerle las teclas a la banda_ dice Alejo dirigiéndose a su madre.
    _Mucho gusto querida.
    _Encantada, un placer conocerla.

   Amelia prepara el mate. Empieza a rodar la primera vuelta cuando suena el teléfono, es Martín, no puede venir porque Laura tiene un inconveniente y él debe cuidar a Manuel, podría haberlo llevado al ensayo, pero hoy  no quiere, lo prefiere así.
  A lo mejor esto no es una casualidad sino una causalidad. Tal vez existan las causalidades, algunos dicen que sí.
  El ensayo quiere ejecutarse igual, no llega el jueves para no sonar. Alejo y Milena se miran y casi a dúo piensan, “que nos acompañe Amelia”.
  Alejo cambia saxo por percusión. La música empieza a sonar en la mitad de un living asombrado y en la cara expectante de los tres. Hoy no llega a la madrugada, dura menos esta noche. El piano y el saxo se llevan muy bien, más que bien. La percusión acompaña y coordina y da el golpe final de siempre.
  De repente, sin pensarlo, (en realidad Amelia casi no piensa), empieza a cantar bajito y cada vez menos bajo y más alto y más… Su hijo y Milena se miran con caras intempestivas, sus manos quedan mudas y la dejan cantar sin compañía de sonidos.
  Amelia O´Higgins aparece en la sala, ésa que ella imagina, la de los periódicos, la de las redes sociales, la de los reportajes. Su canto empieza a dar vueltas y a girar y a enloquecer. El piano y el saxo la siguen y la canción sube y baja y juega por donde quiere. Tres canciones consecutivas cierran este espectáculo que  sorprende a los jóvenes.
  La mujer se sienta en el sillón, ellos la felicitan y la aplauden. Amelia ahora se cree en su living, en su mundo, en su historia sin escribir.
  Estos momentos no sanan su vida pero la ilusionan, la convierten en un ser humano vivo.
  Alejo sabe que su madre seguirá siempre en esa novela eterna, pero que a ella le hace bien o al menos no la daña.
  Milena los ve juntos compartir lo único que pueden los dos, hijo y madre y todo parece tan contradictorio. Meterse en los tiempos de Amelia no le resulta difícil a la joven, está acostumbrada a meterse en historias de colores, negros, blancos o el que sea. Ve a una mujer que le escapó a la música, que huyó de un saxo, lo abandonó y lo dejó a un costado por seguir al lado del “hombre de su vida”. Infeliz hombre que no tuvo mejor idea que dejarla sola con un chico de 8 años a quien criar. Milena rebobina una película con actos que suman y otros que no. Esta mujer, Amelia, no supo ser como la abuela de Milena, Kumiko, quien prefirió dejar todo y a todos, por algo desconocido y partir hacia un país distinto. El hombre, su marido, se le escapó y la mujer se dejó atrapar por su locura, su eterna locura.
 Locura culpable, locura miserable. Una locura que arruinó su vida y que estuvo a punto de destruir a la de su hijo también. Milena deja reposando entre sus acuarelas mentales a la mujer que está enfrente de ella y se reencuentra con Alejo y Amelia, para tomar el último mate antes de regresar a su casa.
   La noche corre apurada para terminar a los pies de otro amanecer…

 Extraído de mi libro "Amaneceres".



AMALFI,GRACIELA.
 Amaneceres- 1a ed.-Ciudad Autónoma de Buenos Aires: el autor, 2012
88 p.; 21 x 15 cm.
ISBN 978-987-33-1798-9         
1. Narrativa Argentina. 2.  Novela. I. Título
    CDD A863


Fecha de Catalogación: 06/02/2012

Contacto con la autora:
belinda_2010@yahoo.com.ar
www.facebook.com/Boticaria Letras Desarmadas Amalfi

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723




sábado, 27 de octubre de 2012

Amanecer XV

Holaaaaaaaaaaa amigosssssss del blog boticario, hoy nos toca leer el capítulo XV de mi libro "Amaneceres",  sólo nos restan dos y llegamos al final.
Que les guste y son bienvenidos los comentarios de cada uno de ustedes.

Gracias por pasar por acá!!!!!!!!!!!!!









Amanecer XV



        En algún lugar del destino está escrito que Alejo debe convivir con su madre, otra vez, como lo ha hecho toda su vida, hasta ese día en que con sus 20 años decidió alquilar una pensión y “escaparse” de la loca locura de su Amelia. Y digo que estará escrito porque al saxofonista no se le hubiera ocurrido semejante situación. O tal vez, es él mismo quien escribe en el libro de la vida esta historia que empieza a recorrer. Los humanos son raros, a veces no los entiendo. Al final de cuentas el último martes que está en su casa, la cosa parece tomar otro rumbo. Hijo y madre comienzan a vivir una nueva historia, a vivir, a intentar, una historia nueva o quizás o nada.
  Amelia llega a la casa de Alejo acompañada por Clara. Tiene una habitación preparada para ella, ahora él alquila un departamento de tres ambientes, así que no le resulta demasiado sacrificado cederle un espacio a su madre. Las mujeres entran felices al lugar, lo miran por  todos lados, lo recorren.
  _ Tenés una linda casa_ le dice Clara.
  _Cómoda y acogedora, al menos eso creo_ dice el muchacho.
Lleva la valija de la recién llegada al que será su cuarto.
Toman un café con leche con unas facturas. Clara se va.
Ahora la vida se presenta ante Alejo y Amelia así como es, dura y simple, audaz y tragicómica.
Los dos se miran, no hablan mucho. Alejo no sabe por dónde empezar a romper el hielo, Amelia quizás no ve el iceberg ahí en el medio de la cocina.
Él prepara pollo al horno con papas, es una de las comidas preferidas de su madre. Recuerdan algunas cosas de la infancia, sólo cosas del pasado puede recordar Amelia.
No entiende mucho dónde está, por qué su hijo creció así de golpe, adónde se fue su marido. Le gusta el saxo, lo mira… lo mira, hasta que se acerca al instrumento y haciendo un gesto de permiso, lo agarra y empieza a soplar.
Alejo queda atónito al escuchar la música que emana del instrumento. ¿Desde cuándo su madre sabe tocar el saxo? ¿Es verdad la historia de Amelia O’Higgins? ¿Los diarios, las revistas con su nombre, existieron alguna vez?
Esa rara comunión que ambos comparten con el saxo lo sorprende. Amelia lo toma como algo natural. Como algo de todos los días. Pero, ¿no puede ser? Su madre está loca o muy cerca de estarlo. No puede ser ella quien sigue esos acordes: son perfectos, reales, sublimes.
  Queda perplejo al escucharla.
   Alejo acerca el saxo a sus manos y empieza a tocar. La mujer lo mira sonriendo. Los dos crean una magia desconocida para ambos o mejor, nunca compartida. Cada uno por separado vivió su magia, su vida, como pudieron o como se les presentó. Ella, en medio de una psiquis acobardada por el tiempo que corría y la había dejado en medio de quién sabe qué. Él, en la mitad de un rencor viejo vestido de incomprensión y de soledad.
    Cuando le toca el turno a Amelia su hijo la mira otra vez con asombro, la oye, la admira y termina con un aplauso fervoroso que sólo es interrumpido por el abrazo final.
   El reloj marca las doce y el último acorde del saxo les dice: “hasta mañana”.
  Mañana que vuelve a comenzar con un amanecer… un amanecer distinto.



AMALFI,GRACIELA.
 Amaneceres- 1a ed.-Ciudad Autónoma de Buenos Aires: el autor, 2012
88 p.; 21 x 15 cm.
ISBN 978-987-33-1798-9         
1. Narrativa Argentina. 2.  Novela. I. Título
    CDD A863


Fecha de Catalogación: 06/02/2012

Contacto con la autora:
belinda_2010@yahoo.com.ar
www.facebook.com/Boticaria Letras Desarmadas Amalfi

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
 



lunes, 15 de octubre de 2012

Mis personajes de papel en Gualeguaychú.

Amigos el sábado 13 de octubre tuve el placer de estar en la casa donde habitara el poeta Olegario Victor Andrade.
 El Grupo Gente de Letras de la ciudad de Gualeguaychú, me invitó a leer algunos de mis relatos.
Me parece oportuno, en este post, compartir algunos versos de uno de los poemas más conocidos de Andrade.
Los dejo con sus versos y algunas fotos que fueron tomadas en el encuentro del sábado.
Gualeguaychú es una ciudad que está en la Provincia de Entre Ríos, Argentina. Se ubica a orillas del río Gualeguaychú, está a 230 km de la ciudad de Buenos Aires.




LA VUELTA AL HOGAR de Olegario Victor Andrade.

Todo está como era entonces:
La casa, la calle, el río,
Los árboles con sus hojas
Y las ramas con sus nidos.

Todo está, nada ha cambiado,
El horizonte es el mismo;
Lo que dicen esas brisas
Ya, otras veces, me lo han dicho.

Ondas, aves y murmullos
Son mis viejos conocidos,
Confidentes del secreto
De mis primeros suspiros.


Bajo aquel sauce que moja
Su cabellera en el río,
Largas horas he pasado
A solas con mis delirios.

Las hojas de esas achiras
Eran el tosco abanico,
Que refrescaba mi frente
Y humedecía mis rizos.

Un viejo tronco de ceibo
Me daba sombra y abrigo
Un ceibo que desgajaron
Los huracanes de estío.


Piadosa una enredadera
De perfumados racimos
Lo adornaba con sus flores
De pétalos amarillos.

El ceibo estaba orgulloso
Con su brillante atavío,
Era un collar de topacios
Ceñido al cuello de un indio.

Todos, aquí, me confiaban
Sus penas y sus delirios:
Con sus suspiros las hojas
Con sus murmullos el río.


¡Qué triste estaba la tarde
La última que nos vimos!
Tan solo cantaba un ave
En el ramaje florido.

Era un zorzal que entonaba
Sus más dulcísimos himnos,
¡Pobre zorzal que venía
A despedir a un amigo!

Era el cantor de las selvas,
La imagen de mi destino,
Viajero de los espacios,
Siempre amante y fugitivo.

¡Adiós! parecían decirme
Sus melancólicos trinos;
¡Adiós, hermano en los sueños,
Adiós, inocente niño!


Yo estaba triste, muy triste,
El cielo oscuro y sombrío;
Los juncos y las achiras
Se quejaban al oírlo.

Han pasado muchos años
Desde aquel día tristísimo;
Muchos sauces han tronchado
Los huracanes bravíos.

Hoy vuelve el niño, hecho hombre,
No ya contento y tranquilo,
Con arrugas en la frente
Y el cabello emblanquecido.

Aquella alma limpia y pura
Como un raudal cristalino
Es una tumba que tiene
La lobreguez del abismo.


Aquel corazón tan noble,
Tan ardoroso y altivo
Que hallaba el mundo pequeño
A sus gigantes designios;

Es hoy un hueco poblado
De sombras que no hacen ruido
Sombras de sueños dispersos,
Como neblina de estío.

¡Ah! Todo está como entonces,
Los sauces, el cielo, el río,
Las olas, hojas de plata
Del árbol del infinito;

Sólo el niño se ha vuelto hombre,
¡Y el hombre tanto ha sufrido
Que apenas trae en el alma,
La soledad del vacío!


 Fuente: http://es.wikisource.org/wiki/La_vuelta_al_hogar




domingo, 7 de octubre de 2012

Amanecer XIV...de mi libro.



Holaaaaaaaaaaaaaaaaa amigosssssssssssssss...hoy nos toca leer el capítulo XIV de mi último libro "Amaneceres".

Les recuerdo que el SÁBADO 13 DE OCTUBRE ESTARÉ PRESENTANDO MIS LIBROS EN LA CIUDAD DE GUALEGUAYCHÚ, ENTRE RÍOS, ARGENTINA.
He sido invitada por el escritor Carlos Galguera y su gente de letras de esa ciudad. Compartiremos lecturas, música y un lindo momento. 
Será a las 20.30 horas, en Andrade y Borques ( en la que fuera la casa del poeta Olegario V. Andrade).
TODOS INVITADOS!!!!!!!!!!!!!!!!








Amanecer XIV
 

 
        Laura no puede faltar a la cita que le propone su tía. Para eso debe  pedirle a Martín que cuide a Manuel, el hijo de ambos. Aunque ese jueves no es el día de “visitas”, su ex tendrá que hacerse cargo del nene.
     El llamado suena en el celular de Martín, cuando está en el supermercado, comprando algo para el almuerzo, y de paso, para la cena también. Escucha la voz de Laura, no puede decirle que no,  tampoco quiere.
    Acuerdan encontrarse en la entrada del lugar, donde se llevará a cabo el evento, al que Laura debe acompañar a su tía. Llueve un poco, llovizna. Cuando Manuel ve a su padre sale corriendo para abrazarlo y en el camino mete sus zapatillas nuevas en un charco de agua sucia. Martín festeja su hazaña, Laura y su tía los miran con sus caras, sus caras sucias de vida.
    Las mujeres entran a la confitería del golf club, ellos las saludan de lejos, riéndose por el charco pisoteado por el chico.
_ ¿Y si nos asomamos y vemos qué hacen ahí adentro?_ le dice Manuel a su padre.

Los dos caminan por una veredita que los conduce a un lugar vidriado. Ahí, en ese lugar, están las mujeres. Muchas mujeres. Todas viejas o muy viejas, más que la tía de Laura. Se las ve hablar y reír y hasta mentir. Sí, algunas mienten felicidades inventadas. Las mesas son redondas y los manteles blancos, les reparten unas lapiceras a todas. Nadie los ve, excepto una chica que mira por la ventana, aburrida y pensativa, seguro piensa: “qué estoy haciendo acá”.
   El sol intenta empujar a las nubes, ya no llueve, algunos aparecen en el césped para jugar al golf. Raro deporte, lo llaman “deporte”, nunca entendí por qué. Martín tampoco lo entiende y eso es lo que le dice a su hijo. Las mujeres aburren a quien las mira, ellos se cansan y se van a pisar agua de lluvia alrededor de los lagos de Palermo. Qué mejor que ponerle buena cara al tiempo agrio de ese día.
    Ni un vendedor de panchos hay en ese momento. La lluvia se despide dejando restos de frío. Son las 3 de la tarde y ellos tienen ganas de tomar algo calentito. Y las viejas, bien viejas, de adentro están rodeadas de café y masas finas, al té lo dejan para las 5 de la tarde. Ése es el orden establecido por la sociedad de las poetas muertas, todas muertas de ignorancia de letras, seguro, está muy seguro de esto, el músico que hace maravillas con su percusión.
    Decide entrar en la confitería del lugar para tomar algo caliente con su hijo. Total las mujeres viejas están del otro lado y no los ven. Martín no está vestido con un “elegante sport”, como dice un cartel colgado en la puerta, no le importa, igual entra. Aunque el mozo los mira de costado, les sirve los submarinos que piden. Martín paga y se van. Obvio que no le deja nada de propina, para qué si el tipo es un antipático.
  Los restos de sol de la tarde, empiezan a reflejarse en el lago que tienen ahí bien cerca. Se sientan en el borde. Manuel le cuenta algunas cosas que hizo en el jardín esa mañana y le hace preguntas, muchas preguntas, demasiadas. De las cosas, de los hombres que corren, de los patos del lago, del hombre que tiene un trapito amarillo en su mano, de… su madre y de él, “¿y por qué no viven juntos? ¿por qué no vivimos los tres juntos?”.
   Martín balbucea algunas respuestas, otras quedan dando vueltas en el medio del lago.
  Manuel tiene la picardía de su padre y el gesto triste de Laura. El chico disfruta enormemente los momentos que está con Martín. Con su madre igual es feliz, los chicos a esa edad no suelen diferenciar demasiado la felicidad de la tristeza o sí, depende, nunca se sabe. Si le dieran a elegir, el nene preferiría pasar todo el tiempo con su padre, con él se ríe, en cambio de la madre recibe muchos retos. También son buenos los retos, dicen que “al árbol hay que enderezarlo desde chiquito”, eso nos enseñan siempre. Seguro que las viejas poetas muertas, de la sociedad de la sala de mesas redondas con mantel blanco, a punto de jugar al Bingo, piensan lo mismo. “Enderezar el árbol”, así todos en fila, los chicos en fila, cayéndose y muriendo como carne picada, de a uno, como en “The wall”.
   Martín agarra una rama del suelo, la sacude, se la da a Manuel. Elige otra para él, así empiezan a inventar sonidos que se acompañan, Manuel no se equivoca nunca, sigue el ritmo  marcado por su padre,  se muere de la risa y quiere “otro palito papá”. En ese momento pasa una pareja de unos 45 años, los mira y los aplaude. Luego se sientan al lado de ellos y los escuchan con atención. El hombre es un turista brasilero que sabe mucho de estos ritmos. Y la voz los sigue. El dúo empieza a crecer y el del trapito amarillo se acerca también. Y se ríen, se ríen todos. La percusión necesita de más cosas para golpear, para aturdir y las encuentra. Una chica se va acercando, es la misma que estaba en el salón con las viejas, empieza a entonar una canción y ellos la acompañan,  las palmas del brasilero y las del trapito también. En medio de ese lago con algunos patos y con agua sucia y restos de basura, se arma un grupo improvisado, al que no le falta ni siquiera una vocalista. Hasta la bocina del tachero que desacelera su marcha ayuda en la reunión.
  Juliana, así se llama la vocalista del grupo improvisado. Ella y Martín empiezan a charlar, cada uno cuenta su experiencia y su pasión por la música. Todos se van yendo. Quedan ellos solos y Manuel. Las manos están cansadas de tanto golpeteo y la garganta de la chica también. Caminan un rato, los tres. La cita debe terminar a las 6 de la tarde, pero la hora pasa, las luces del parque empiezan a encenderse. Manuel tiene hambre. Por suerte Juliana lleva un paquete de galletitas en su cartera. La confitería del golf queda lejos, se ve chiquita desde el bar que está al final de los lagos, sobre Figueroa Alcorta. Suena el celular de Martín, otra vez, imprevistamente como había sonado al mediodía, del otro lado Laura y su enojo y “¿dónde estás?  ¿ no te dije que trajeras a Manuel a las 6 en punto? ya son las 7 ¿adónde te fuiste?”.
  La discusión fue corta como son todas. Laura va a buscar a su hijo hasta la confitería donde están ellos.
 Martín despide a su hijo con un fuerte abrazo y con la promesa de ir a buscarlo en dos días para llevarlo al cine, tienen pendiente una película que se estrenó la semana pasada. Laura mira con mala cara a Juliana. La chica le sonríe. Tal vez ambas recuerdan, que se cruzaron en el salón de las mesas redondas con manteles blancos. Toma al nene de la mano y se va sin saludar. Es muy común esa actitud en ella. A Martín no le llama la atención. A Juliana, sí.
  Amanece otro día.
  Martín sonríe cuando ve el sol. Hace mucho que no amanece acompañado. Juliana desayuna con él y se va al trabajo. Trabaja en una oficina del centro.
   El sol golpea contra la cara del percusionista, como golpea él a sus timbales todos los días, en cada ensayo, en cada show…


Extraído de "Amaneceres", autora Graciela Amalfi.


AMALFI,GRACIELA.
 Amaneceres- 1a ed.-Ciudad Autónoma de Buenos Aires: el autor, 2012
88 p.; 21 x 15 cm.
ISBN 978-987-33-1798-9         
1. Narrativa Argentina. 2.  Novela. I. Título
    CDD A863


Fecha de Catalogación: 06/02/2012

Contacto con la autora:
belinda_2010@yahoo.com.ar
www.facebook.com/Boticaria Letras Desarmadas Amalfi

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
ISBN 978-987-33-1798-9
Impreso en Argentina. Derechos reservados.
 


 

Apegos feroces, de Vivian Gornick