Desde el blog boticario les deseo a cada uno de mis lectores la más linda Navidad y les dejo el boti-abrazo más grande junto con un enorme GRACIASSSSSSSS por visitar al boticaria-graciela.
Y lo último que escribí...
Dicho popular : “El que no llora no mama”.
Había un pobre infeliz que de tan infeliz todos se le reían al verlo. Y él lloraba por ello. En lugar de reírse el infeliz, lloraba y no dejaba de llorar.
Había usado todos los pañuelos de la abuela, los repasadores de la cocina y hasta los trapos de piso.
Las sábanas de su cama derramaban lágrimas a la par del infeliz. Los muebles de la casa no dejaban de mirarlo…y de vez en cuando se les piantaba algún lagrimón con sabor a tango.
Todo retazo de tela, pedazo de papel y material absorbente del planisferio salían presurosos a abrazar las lágrimas del infeliz.
Nadie sabía por qué lloraba el que lloraba. Ni su madre que a veces se ponía a llorar a su lado para no dejarlo solo. Su padre se cansó de su llanto y se fue de gira con unos magos de un circo que pasaron por el pueblo. Ni siquiera tenía hermanos el infeliz.
Un día llegó al pueblo un tal Pitágoras , decían que era un hombre muy inteligente y entonces el cura párroco fue a preguntarle si lo podría ayudar al infeliz que no dejaba de llorar. Le explicó que en la iglesia hasta las estatuas habían aprendido a llorar al compás de sus lágrimas y que una vez vinieron los canales de televisión a filmar el llanto parroquial en masa. San Expedito, la Virgen Desatanudos, San Cayetano y hasta Judas Iscariote lloraban y lloraban.
Pitágoras pidió ver al infeliz. Revisó cada una de sus lágrimas y le dijo a todo el pueblo.
“Pedazo de infelices ¿ no se dan cuenta que el infeliz tiene hambre y que este infeliz quiere que se cumpla el dicho popular que el que no llora no mama?”.
-Sólo tienen que darle de comer y su llanto desaparecerá.
El infeliz empezó a comer y comer y dejó de llorar y llorar.
El pueblo emocionado despidió a Pitágoras con un llanto general. El único que no lloró fue el infeliz que estaba entretenido con todos los manjares que le habían preparado.
GRACIELA “BOTICARIA” AMALFI. 13-12-2010
P/D: Dedicado a Raúl, Nieves y Gisela, por la compañía de estos cuatro meses…
Había un pobre infeliz que de tan infeliz todos se le reían al verlo. Y él lloraba por ello. En lugar de reírse el infeliz, lloraba y no dejaba de llorar.
Había usado todos los pañuelos de la abuela, los repasadores de la cocina y hasta los trapos de piso.
Las sábanas de su cama derramaban lágrimas a la par del infeliz. Los muebles de la casa no dejaban de mirarlo…y de vez en cuando se les piantaba algún lagrimón con sabor a tango.
Todo retazo de tela, pedazo de papel y material absorbente del planisferio salían presurosos a abrazar las lágrimas del infeliz.
Nadie sabía por qué lloraba el que lloraba. Ni su madre que a veces se ponía a llorar a su lado para no dejarlo solo. Su padre se cansó de su llanto y se fue de gira con unos magos de un circo que pasaron por el pueblo. Ni siquiera tenía hermanos el infeliz.
Un día llegó al pueblo un tal Pitágoras , decían que era un hombre muy inteligente y entonces el cura párroco fue a preguntarle si lo podría ayudar al infeliz que no dejaba de llorar. Le explicó que en la iglesia hasta las estatuas habían aprendido a llorar al compás de sus lágrimas y que una vez vinieron los canales de televisión a filmar el llanto parroquial en masa. San Expedito, la Virgen Desatanudos, San Cayetano y hasta Judas Iscariote lloraban y lloraban.
Pitágoras pidió ver al infeliz. Revisó cada una de sus lágrimas y le dijo a todo el pueblo.
“Pedazo de infelices ¿ no se dan cuenta que el infeliz tiene hambre y que este infeliz quiere que se cumpla el dicho popular que el que no llora no mama?”.
-Sólo tienen que darle de comer y su llanto desaparecerá.
El infeliz empezó a comer y comer y dejó de llorar y llorar.
El pueblo emocionado despidió a Pitágoras con un llanto general. El único que no lloró fue el infeliz que estaba entretenido con todos los manjares que le habían preparado.
GRACIELA “BOTICARIA” AMALFI. 13-12-2010
P/D: Dedicado a Raúl, Nieves y Gisela, por la compañía de estos cuatro meses…
muy divertido el infeliz!!
ResponderBorrarUn beso y feliz navidad
SILVINA VICENE
¡¡¡Qué lindo!!! y con dedicatoria.
ResponderBorrarQuedó perfecto
Para mí también, lo dije y lo vuelvo a decir, fueron cuatro meses maravillosos.
Besos burottescos.
Nieves
Me encantó, esperemos que no haya que llegar a convocar a Pitágoras para interpretar esos llantos que no serían con el estomago lleno... ¿Qué menos?
ResponderBorrarUn regalo tu sentido del humor.
Besos y te deseo una feliz navidad desde la fría España
En estas fechas tan entrañables que la armonía, paz y felicidad entren en tu casa.
ResponderBorrar¡¡FELIZ NAVIDAD!!
Un abrazo.
Me ha gustado!!!!
ResponderBorrarUn beso desde el Montseny, que no esta nevado pero hace un frio que pela...
Qué lindo!Si lloro de emoción por la dedicatoria soy una infeliz? O sólo me tienen que dar de comer? Aja!Buenísimo! Felicidades compañeritas... un placer su compartir este año con uds.
ResponderBorrarHasta el próximo año de El Hablador.