domingo, 11 de enero de 2015

Empezando a caminar el 2015...

Hola visitantes amigos de mi blog boticario...estamos empezando a caminar este 2015...todos juntos.

Primero quiero desearles el más bello año...tengan muchos sueños...la manera de cumplirlos...es tenerlos.
En mi lista de proyectos para este 2015: hay un montón de ideas, antojos, deseos, ganas...y muchos sueños.

Paulatinamente se irán concretando, no lo dudo...y los que no...se transformarán en un sueño más lindo o se proyectarán para otro año.
Durante este mes de enero, festejamos con mi primer libro "Des palabras armando": sus cuatro años de aparición en papel. Estos 26 cuentos cortos me llevaron a recorrer infinidad de rincones: centros culturales, cafés literarios, librerías, escuelas, ferias...en mi país Argentina y en el país vecino de Uruguay. 



La lista es larga (en Argentina): Suipacha ( Bs As), Gualeguaychú ( Entre Ríos), La Rioja, Las Grutas (Río Negro), Mar del Plata ( Bs As), localidades del Gran Buenos Aires, muchos barrios de la ciudad de Buenos Aires...cruzando el río de La Plata: localidad de La Paloma y La Pedrera, en la República Oriental del Uruguay.

Mi libro se instaló en muchas bibliotecas en : Necochea, Mar del Plata, Salta, Tilcara, Rosario, Córdoba, La Rioja, Cipolletti, Gualeguaychú, Chivilcoy, Gorostiaga, Ing. White, Suipacha, El Calafate, Las Grutas...y la lista sigue. 
¡Gracias gracias, gracias!

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El cuento elegido de hoy , especialmente para ustedes, y extraído de "Des palabras armando"

La salida semanal/ Autora: graciela boticaria amalfi

 Hola, seguro te sorprende esta carta. Aunque creo que nunca tuviste capacidad para sorprenderte por algo: bueno o malo, lindo o feo. Todo te daba igual.

 Sigo bastante bien allá donde estoy desde hace años. Alguna vez fuiste a visitarme. Sí, exactamente una sola vez. “Me hace mal verte así”, decías. Sabíamos que los compro­mi­sos no eran para vos. Lo sabíamos los dos.

 Siempre preferiste poner la otra mejilla y no el hombro para consolar. Yo al revés, prefería el hombro a la mejilla. Cuestión de zona del cuerpo será.

 Te cuento que hoy me dejaron salir un rato. Ya hace un tiempo que me dejan dar un paseo… Una vez por semana, no más que eso.

 No estoy mal allá. Tengo mucha gente alrededor. Al­gu­nos hablan solos, o se ríen, o lloran. Yo los miro, y a veces los imito: hablo sola, o me río o lloro.

 Al principio fue duro estar ahí.

 Lo bueno del lugar es que tiene jardines hermosos llenos de rosas rojas, como las que me gustan. Y muchos ventanales. Mal no me tratan. Tengo comida, una habitación para mí y lo mejor fue, que el día que me llevaron de casa no me separaron de mis libros. ¡Cuántos que son! Los conté: 1251.

 Seguro te imaginarás que los leo y releo mil veces. Y también sigo escribiendo. Para Navidad suelen regalarme alguna novela o unos cuentos, todos ya saben mi inclinación hacia la lectura.

 A veces leo algunos de mis escritos a mis compañeros, creo que no me entienden, pero igual me aplauden.

 Y así es mi vida hoy.

 Yo hubiera querido venir antes a dejarte esta carta, pero como te dije más arriba  hace poco que me de­jan salir.  Y no me pareció muy adecuado venir acá en la pri­mera salida. No porque me faltaran ganas sino porque pueden pensar que estoy loca. Y no quiero que piensen eso. La locura nunca fue mi fuerte. Lo hablamos muchas veces. Seguro que todavía están presentes en tus recuerdos nuestras conversaciones viejas.

 Me tengo que ir. Te dejo la carta en un sobre imper­meable. El hombre de la librería me dijo que era impermea­ble y que el papel iba a durar un tiempo sin ajarse o echarse a perder.

 Creo que te conté…que hubiera venido antes, pero es que recién empecé a salir hace unas semanas.

 Está linda…la lápida con tu nombre en letras doradas y… aunque los claveles están marchitos no importa. Seguro que en estos días alguien vendrá a poner unos nuevos. Siempre lo hacen, así dicen.

 No te pido que me contestes, no es tu fuerte la escritura. Y además si te pidiera que me escribas ahora, ahí sí que pensarían que estoy loca y es capaz que… me quitan las salidas semanales.

 ¿Te dije que me dejan salir una vez por semana desde hace un tiempo?



Autora: Graciela boticaria Amalfi.

Extraído de su libro de cuentos: “Des palabras armando”

Contacto con la autora: www.boticaria-graciela.blogspot.com

En Facebook: Boticaria Club de Cuentos.

Mail: gracielaamalfi@gmail.com

Apegos feroces, de Vivian Gornick